Reflexiòn: el profesor ideal
Un buen punto de partida antes de adentrarse en la enseñanza de ELE es reflexionar sobre lo que significa ser un buen profesor. Dudo que exista una definición precisa, sobre todo en una profesión tan dinámica y viva como es la enseñanza. Quizás esa definición se va construyendo con la experiencia y a partir de múltiples ingredientes entre los que destacaría:
- Dominio del uso del español: un idioma sirve para facilitar la comunicación entre personas y entender los usos que tiene dicho idioma es fundamental. En este punto además entra en juego el componente cultural o social: los usos del español no son los mismos en Argentina, Colombia o España pero sí hay bases comunes a las que se añaden multitud de matices.
- Conocimientos básicos de los mecanismos de la lengua: en otras palabras, un buen profesor debe tener conocimientos sobre cómo funciona una lengua. Esto le permitirá transmitir mejor y poder anticipar las preguntas de sus futuros alumnos.
- Formación continua y competencia digital: un buen profesor enseña unos conocimientos pero ante todo, tiene que estar dispuesto a aprender en permanencia, ya sea de sus alumnos o de sus propios compañeros. Para mejorar, un profesor tiene que estar dispuesto a recibir feedback pero además replantearse su práctica. Curiosidad, adaptación y flexibilidad son conceptos clave.
- Compromiso: un buen profesor trabaja con personas y en un entorno determinado, debe por lo tanto encontrar un equilibro entre sus propios valores y aquellos de la institución o público con en que trabaja.
- Tolerancia y respeto: un profesor de lenguas es un embajador de una cultura y esto implica que tiene que transmitir los conocimientos desde un profundo respeto por aquello que es diferente. Pero además tiene que tratar de conocer en entorno de sus alumnos para poder así fomentar la interculturalidad.
- Transmitir confianza y confiar: esto se aplica tanto para sus alumnos, que tienen que sentirse en confianza para aprender y cometer errores para así avanzar, pero también confiar en sus compañeros con los que compartir materiales o consejos.
Para terminar solo citaré la frase que Teresa nos dijo en clase: "el peor enemigo que un maestro puede tener es el librillo", a lo que añadiría: no hay mejor forma de aprender que haciendo.
Coincido en todo contigo Monica y la frase final de Teresa, lo resume totalmente y como bien dices la mejor forma de aprender es haciendo. Utilizando la cita de Antonio Machado: " Caminante no hay camino se hace camino al andar", así que poco a poco entre todos vamos haciendo este camino ;)
ResponderEliminar¡Excelente reflexión, Mónica! ¡Luchando contra el librillo!
ResponderEliminarHola Mónica, bella tu reflexión, y muy cierto lo que mencionas que =los usos del español no son los mismos de Argentina....= , a mi me divierte mucho estar con mis amigas latinas y vernos las caras que ponemos cuando una palabra en un país significa diferente al tuyo jajajaja yo siempre digo que el español es hermoso, y para hablarlo es muy sabroso : )
ResponderEliminarSi a mi me encanta la riqueza de nuestro idioma, cuantos mas hispanohablantes conozco màs aprendo, es muy divertido !
EliminarPalabras muy alentadoras, creo que enseñar en la diversidad enriquece y pone a prueba aún más ese espíritu vocacional. Enhorabuena, te deseo mucho éxito en tu carrera como profesora ELE!
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